Infinitas olas en los pliegues de tus ojos que asombran, que suben hasta el cielo irrumpiendo por los recovecos más escurridizos.
Llegan salando la tierra para que despiertes y abras las puertas, las mas íntimas y bellas.
En la marea de la vida estás descubriendo variados matices, intuyendo que las proclamas del corazón te llevan en volandas a la cima.
Allí gritas y vuelas imponente, majestuoso y único como eres.
El aire te invade, juegas por el cielo desvaneciéndose todos los miedos, en esta transformación que siempre esperabas.
Y una paz inusitada y transparente te atrapa, sonriendo todo en ti.