Destino

Canta un pájaro a lo lejos y se ve un vergel de palmeras con sus cocos, un pozo con su brocal, huele a jazmín y tu sonrisa única es la flama que inunda el cielo con tu respirar y amar.

Si volases a la cueva de nuevo, perderías la perspectiva, no mires atrás, tus pies te llevan, tus codos vuelan al unísono, quieres andar, descalzo sintiendo la arena al pisar. Ves con tus ojos, cerezas, amapolas, sangre correr, la tierra palpitar y volver a nacer es siempre tu esencia.

De la cueva a la primavera, con árboles frutales, floresta llana, singular y tan real, escandalosamente bella que te envuelve entre mariposas y abejas.

Miel en tus labios secos queriendo besar el momento, centrado en el instante en que el hilo pasa por la aguja hilvanando el destino.

Hay una vibración que anhelas, que te deslumbra como un rayo y atraviesa las cortinas del corazón.

Libélula que cruza el río a contracorriente, llenando sus ojos con la luz del sol, salpicada por la fuerza del agua, que observa las diferentes perspectivas, uniéndose en puntos equidistantes.

Salvaguardas esos pálpitos que son pistas que te llevan por un cimbreante camino que sigue vericuetos.

Un lobo te sigue y tú lo sientes tras tus pasos, sombra pasada que aúlla, cicatriz que pica donde tus dedos no llegan, pero que poco a poco te ha hecho avanzar, por un bosque tupido de pensamientos que salen a una pradera que debes abonar.

Elige sombra o elige paz, juega tus cartas, no dejes pasar la oportunidad, sigue a la mariposa que tras las cortinas está.

Olas

Surge el mar, olas gigantes batiendo contra la ensenada, removiendo la tierra, despertando al dragón.

El agua se filtra, los diques no aguantan y en esta ruptura de la calma rota , el viento devana los sesos para hacer trasplantes en la cabeza.

Las algas, la sal disputan la atención y los pies intentan buscar el equilibrio en vano, intentando todo el cuerpo zafarse del oleaje para llegar a salvo a la orilla.

Es un sueño pesado, enjuto que en esta marea de encuentros hace correr la imaginación que como una cometa intenta vislumbrar la orilla y recomponer la calma del corazón agitado.

Debajo del agua una batalla entre tiburones y delfines ¿quién será el ganador?

NADA ES IGUAL

Espacios abiertos y entre los huecos sopla un viento fresco que despierta al héroe y tus ojos se abren poco a poco.

Paisajes de escenas en las que tú eres el protagonista y observas tus movimientos.

Quieres cruzar ese largo puente de tablas y cuerdas que te zarandean al pasar y la aventura te impulsa, no mires atrás.

Un paso y los relámpagos despiertan a las nubes cayendo una intensa lluvia, te empapas, las gotas incesantes, quieren apagar fuegos que no se sofocan.

Elementos que luchan, circunstancias que enredan a las raíces y al cielo.

Tus manos se elevan y tus pies se hacen ligeros podrías volar si quisieras…

Entre los huecos se hilvanan los sueños, humea la hoguera, se vislumbran luces, sangra el corazón y la emoción de los ojos se mezcla con la lluvia.

Nada es igual, la verdad se ha montado en la mochila de tu espalda y quiere seguir, ya no podrás parar.