Flores

Entre la maraña de ramas entra la luz, aunque parezca que no, está, dando vida a lo que debe salir, a lo que debe ser visto, aunque la hojarasca lo esconda.

Cientos de semillas expectantes, están, para hacerse ver y lentamente crecen llegando a su plenitud.

Llega un haz y las despierta, poco a poco se desperezan, se alinean como estrellas, en la profundidad del bosque que conforma tú vida y la de todos.

Es el momento, cuando se para el tiempo y las ves, una alegría infinita te recorre de palmo a palmo.

Despiertas del letargo y del sueño profundo aportando frutos que han madurado.

Belleza que resucita, regalo embebido que se abre, flores que flotan en un estanque de AMOR.

FLUYES

Nada es estático, todo circula y fluye dejando eso sí posos a su paso, revelando de esta inmensa realidad variables que encontrando su posición correcta te hacen avanzar.

La tempestad se calma, el ruido se disipa y el paisaje es tan bello que sabes que siempre estuvo ahí y la selva ahora se escucha lejana.

Avanza hacía la primavera, donde el manto de flores acolcha tu espalda, donde la lluvia cae serena para que veas la lentitud con que la naturaleza te escucha y espera.

Algo tienes que decir, desde que llegaste, de los pliegues, heridas y rozaduras se han ido haciendo callos para mostrar un espíritu, tú espíritu que ahora se posa en tu particular manta de flores. Realidad virtual o realidad intrínsecamente natural, como el primer grano de arena que empujó una hormiga, pequeña y valiente.

Nada es estático…ni lo que lo parece.