Amanece y hay un pájaro contento en el alféizar trinando sin parar, tan alegre está que tu presencia no le da miedo y no escapa a volar. Así pues tú también empiezas hoy un bello día lleno de multitud de posibilidades que están bendecidas. Por eso hoy no te perderás, porque existe en ti una brújula que te lleva en volandas a ese lugar, a esas personas, a hacer de hoy un precioso soplo de un diente de leon que se desprende libre en un instante impoluto de presencia. Y dices vida, aquí estoy.
