Tú emergiendo cual gigante rompiendo moldes prefijados, vomitando creencias antiguas, esculpiendo formas nuevas.
Poco a poco demoliendo lastres que te enclavaban, soltándolos para elevarte por encima de la montaña que eres.
Espíritu libre que te elevas por las copas, cual cóndor, incitando a volar al resto de animales.
De tanto caer tus pliegues se hicieron costras y en la metamorfosis te observas.
No temas, vuela hacia el resplandor que se enciende en las nubes y el corazón.
Esperanza que deslumbra entre las lianas de la selva, donde hay una luz y el canto de los pájaros te lleva.