Unas olas gigantescas embaten contra ti, removiendo infinitud de huecos que el agua refresca.
Despiertan diferentes formas dormidas que hacen remolinos y entre ellos descubres perlas que se escondían entre la arena y ahora se te regalan, sin más.
Su belleza es única, propia e intensa y no puedes esconderlas por mas tiempo.
Las olas las arremolinan en la playa construyendo una fortaleza, donde tu ser descansa, regalando una paz onírica tras la lucha.
Allí tu desnudez te sorprende, naces de nuevo y eres invencible.