SUBISTE

Desde la cumbre divisas el mundo, subiste al fin y tu sonrisa despliega todos los mapas por los que pasaste.

El motor está dentro, a veces tan enmarañado que le cuesta ponerse en camino, aún así lo sabes y te has aferrado para subir hasta aquí, a la vida, al latir de tu corazón enfangado en la tierra.

Por el camino multitud de manos, casi siempre amigas porque el amor atrae amor, es una concha con la perla dentro y ahí el mal tiempo, las vicisitudes, no pueden con nadie, ni contigo, ni con tus amores, ni con las semillas plantadas donde las amapolas crecen entre el trigo, desde la cumbre miles de puntos rojos te observan y te sonríen, cantando una bella canción.