Respuestas quieres a las circunstancias y ellas son, así que, sé tú para no embarrarte en un círculo del que no puedes salir.

Los barrotes dejan pasar la luz de la solución, que a tus propias narices apunta, así que admírala tan dentro que saldrá a borbotones y no podrá parar hasta alcanzar a las circunstancias que siguen siendo pero ahora parecen más finas y moldeadas, no tan rudas y escarpadas.

Y diles a las circunstancias varias, llave en mano que tú tienes libertad y podrás volar, volar alto, a donde siempre imaginas, hacia la PAZ sin más, ni menos.

Vaya viaje increíble.

Si cada día descubres un significado más de tu jeroglífico interno, eso será como descifrar el tiempo y te dará unas alas que nunca imaginaste.

Mientras a tu alrededor infinitas conexiones ocurren, igual que al pisar debajo de tus pies en un campo hay multitud de posibilidades, cuando te alejas del ruido, en el bello silencio donde se desliza tu sonrisa, ocurre el paraíso, que no está tan lejos, solo que hay que romper la maraña sofisticada y llegar a las simples gotas que penden de la rama, suspendidas en la delicadeza del momento y pasa una mariquita bañándose en ellas, sellando y cerrando el instante, para pasar al siguiente segundo, donde las posibles alternativas son infinitas, con solo tres gotas pendiendo de una rama.

Dime si caen al vacío o ya no están al bañarse en ellas la mariquita…,porque el final, la imaginación, el estar aquí es tuyo.