CIELO

Cielo azul, raso, eterno, donde el silencio inunda y el halcón vuela hacía su propósito.

Nubes mínimas en él, cuando está despejado, todo sigue su curso y las alas del corazón le guían al sueño dorado, grande y bueno.

Vuela en su ambiente, no es manipulado, no es destrozado en combates sinsentido, siente la esencia, la guía, el cielo estampado en versos de la vida latiendo, siendo.

En estos vuelos se rehace, renace, crece con el viento, es el suspiro y quejido del amor, sus alas el universo, donde quieras puedes, siempre que el silencio te marca el vuelo.

DE LA MANO

En el tic tac de las horas, el anverso y el reverso de tu corazón intenta alienarse, para concentrarse en sus latidos que tanto dicen.

Montañas picudas lanzando mensajes a diestro y siniestro.

Entre las pisadas de las hojas del suelo hay huellas pintadas, seguir su rastro significa adentrarte, ver pistas, buscar postigos que abren los goznes de puertas pesadas.

Abrir espacios, cerrar heridas, avanzar erguidos, en pie, descalzos, por un campo de lavandas perfumadas.

De la mano, al unísono, juntos, abriendo fronteras, jugando a ser niños y el tiempo se detiene, no existe, lo burlaste.