Gracias vida, por la paz al despertar que marca esa sonrisa en tu cara bonita.

Dónde los sueños de la noche quedan atrás para enarbolar alguno en el día de hoy.

Cielo azul intenso en la mañana, con un nuevo recorrido para hoy, solo hoy y no ayer y no mañana. Una nueva paleta para pintar y hacer lo que te apetezca y quieras, sin reglas prefijadas.

Todo o nada por hacer, solo estar, observar y respirar y aparece el corazón detrás de la cortina de tu casa, marcando el compás de un nuevo hoy, de un tú que toca la música que nace de la verdadera vida.

Incógnita del día, dar algo hoy ¿que será?

Aves migratorias en un cielo azul intenso firmando esas “Uves” con su vuelo, indicando una dirección, un bello fluir hacia su verdadero destino.

A través del cemento briznas verdes taladrando el duro cemento con su efímera fragilidad, ahí aparecen, son vida a través de lo inerte.

Sonrisas en un frío día de invierno porque un precioso sol lo invade todo y a su calor en un banco unos ancianos admiran la vida pasar, sin las antiguas preocupaciones, cogidos de la mano.

Los niños salen del colegio, juegan contentos, los más mayores hablan de sus cosas y bromean.

La vida en círculo escenas que hinoptizan, tardes, mañanas, noche, luna, sol, cielo y entre los pensamientos respiras, con tus piernas colgando tranquilamente.