Sí quiero

Un nuevo año y giras tus pasos, coges las guías del corazón y entiendes que otro mundo se marca en ellas. Parece mentira que lo que estaba tan lejos, esté tan cerca y con menos lucha, ha cambiado la configuración de lo importante. No hay porque destacar o enfatizar sino observar con ojos de lince y dejarse tocar por la brisa de invierno y ver que todo es más fácil: comer saboreando el bocado como si fuese la última comida, cantar y bailar para sentir la vida, tocar y acariciar a tus seres queridos, escuchar y aprender que la razón no es tan importante sino más bien el susurro del amor en todo.

Un nuevo año para andar, crecer y ser mejor en cada intento y si vamos juntos de la mano, el universo sonríe y todo se confabula a nuestro favor.

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