Brotes verdes en la mente, cuando respiras y el instante se adorna de paz, cuando el cielo se ilumina de estrellas y con la luna iluminan el bosque más oscuro.
Sortilegios en cadena crecen de debajo de las piedras, runas ancestrales cantando al viento y tu sonrisa enciende nuevas estancias por pisar.
Eres un azmicle de los mas bellos hilos que unen el cielo y la tierra, el mar y el viento, cerrando círculos.
Creces tantas veces de reveses, de vueltas, de todo lo que queda por descubrir.
Por las cosas más insignificantes, vuelas hacia el sol y renaces siempre en el ave fénix de la vida, abierto en tu espalda a los cuatro costados.