Entra la luna en la gruta de tu corazón recolocando, amasando y tiemblas de amor.
Se fusionan tus antiguas luchas y tus flancos y costados respiran revestidos de un nuevo animo.
A la llama que te recorre le gusta la pasión encendida, sabe que no hay freno, cuando se enciende un corazón.
Sencillo es lo más amado, no puede haber doblez, no puede haber intrigas, solo brotes de fe.
Como ves, lo imaginaste y lo hiciste, los fantasmas no pudieron con la luz de la luna saliendo por tu espalda.