Siempre te amo, como la profecía que crece en mi corazón enajenado.
Y a intervalos quisiera alejarte de mi lado, por si no estás conmigo y te vas a otros lados.
El amor embarga el aire e inunda todos los costados en esta noche mágica, de sueños concatenados.
Si ahora acabara mi vida te diría que te amo, doblegando mis rodillas ante el orgullo antes insano.
Aprendiendo del amor, que lo importante es la templada paz que crece inaudita y calma los ardores de antaño.
Amor amado, voluminoso a tu lado.