Nudos cosidos en el corazón que palpitan como estrellas.
Mientras pasa la vida caminando, buscando a esos hilos, que conforman el anhelado cielo estrellado.
Sin prisas, al pasar con los pies descalzos por la vereda, pisando la fresca hierba, se enredan y se atan constelaciones y una bella música suena.
Puede el mundo pararse y despiertas con tu corazón fuerte lleno de estrellas, en este sueño que es la vida tan única y desconcertante.