Una paloma blanca en vuelo, un suspiro y tanto amor cruzando el cielo, pero no queremos creer que es cierto. Tan bella, tan fuerte, tan increíblemente ella, callada, paciente y buena tan buena.
Hoy nuestros brazos se estiran hacia el cielo y no queremos creerlo, pero ya vuelas al paraíso tan merecido por ti.
Gracias por cuidarnos tanto, por siempre estar, tú siempre tan cariñosa y paciente.
Tu sonrisa de amor nos ha llenado, nos llena y está fundida en nuestros corazones.
Gracias por tanto amor, siempre estarás con nosotros.
Descansa en PAZ.
