Respiras, enalteces al corazón al hacerlo y en esa montaña secreta encuentras unas semillas únicas, intocables, intemporales y marcadas a fuego en tus latidos.
Hay un foco que te apunta, sale del horizonte, te instiga a caminar y abrir tus estancias, las de tu palacio, si tu palacio con tantas riquezas y tesoros que tendrás que compartir porque la vida se te abre, respiras y creces del invierno a la primavera.
Es invierno pero el frío desaparecerá y los preciosos campos, de las semillas, de los cajones de tu palacio se mostrarán.
Ola, la!! Gracias vida.
