En la corteza tantos dibujos y cicatrices se atisban … pues en el interior habrá un mundo de juegos increíbles. Si como un niño jugando libremente con la vida, con sus amigos al pilla-pilla, sin prisa gozando del instante, amando el momento, haciendo figuras de arcilla manchándote las manos, sí no pasas de puntillas sino con esa fuerza tan real y grande de tu interior. Eres el hechicero de la tribu, el fuerte escarabajo capaz de transportar la bola más grande de barro para hacer camino.
El viento sopla a favor, dame tu mano y andemos, que fácil porque voy contigo y juntos nos enseñamos y aprendemos, respetando el profundo mundo interno que late en cada uno.
