Vericuetos y andanzas del día que pasa para llegar la noche, donde posos y gotas impregnan el alrededor, queriendo decir algo.
La noche los adormila pero ellos en tus sueños están.
Enlaces virtuales de la mente y el corazón que en su conjunto, te cuentan, te inspiran, te elevan, a ese lugar donde sólo tú estas.
Silencio de la noche, golondrinas volando, desfragmentando hilos, haciendo deberes ante tus ojos.
Sí, la piel arrugada de tus manos, tu respiración consentida, los olores, los ruidos, el cielo ante ti.
Esencia en el aire, olor de tierra mojada, donde se besan los amantes ante ti, tus yoes, tus dudas, tus miedos y tus victorias.
Y mañana otro día inédito, sin escribir.
