Remontando las nubes de los sueños grabados en la espalda.
Todos queriendo nacer a tropel, únicos, tuyos y felices.
Salen del letargo, de la luz infinita de tu corazón invadiendo cualquier oscuro rincón.
A pequeños pasos, grandes sueños.
Siempre escuchabas su música y ahora nota a nota te deleitas, con el concierto de la vida imparable y magnifica.
Lluvia, tierra, pasión en las manos que modelan el barro, que remueven las entrañas, llegando esa primavera que te obnubila.