Jolgorio de pájaros que en su pico traen semillas nuevas, que son el resplandor de la oscuridad.
Que magnifican la vida más allá, en los subterfugios cálidos de los corazones encendidos de luz.
Donde brilla el halo que desprende lo más bello y auténtico de cada uno.
Sonrisas tras los sudores sufridos, con melodías concatenadas hacía un concierto, que desde siempre está sonando.
Sueños desprendidos como virtuosas sedas sobre el cuerpo y alma, unidos, que involucran de tal modo que hay otros colores en la paleta, tan nuevos que han sido descubiertos en este instante.