Tiembla la tierra de amor con las gotas que caen.
Ellas cruzan el cielo y en ese tránsito ven su inmensa fuerza con un abanico de posibilidades imparables.
Refulgen en las hojas, como auténticas estrellas, tanto que hacen crecer las constelaciones internas.
Gotas que despiertan, a los espíritus del bosque haciendo crecer la hierba en los parajes mas intransitados y secos.
Tierra y agua y tú creciendo con todos los latidos que te conforman.
El árbol de la vida sonríe y los pájaros cantan en sus ramas.