Brillo del corazón al que no le hacen falta antorchas.
Candela encendida en lo más alto.
Diamante espléndido de preciosos cristales que impactan hacia fuera si das lo mejor.
A tu paso pétalos de flores caen,
despiertas con su aroma que envuelve el viento y sonríen las torres de tus castillos internos.
La vida emanando humo de eternidad entre los entresijos, para borrar errores y plantar nuevas semillas.
Ciclos que se abren en la inmensidad de los sueños.