Vibra el viento con una canción especial, hallando lo perdido en el desván del tiempo.
Con sus lisonjeras notas llega a lo alto, desde la selva al corazón.
Allí suelta las semillas, tantas como notas, tantas como amores.
Con momentos creciendo al caer la lluvia, que refresca y moja hasta la mas seca rama.
Las semillas y el viento, el corazón y la vida, un camino único e inexplorado, que descubre todos los días una anchura misteriosa que aparece siempre, que la paz te roza.