Inherente a ti, tan pegado a tu garganta y a tus flemas que quiere salir.
Ser visto es su intención y te recorre sin tregua.
Por eso te remueve por dentro caminando contigo todos los días.
Sabe bastante de lo que el viento le canta a las estrellas.
Sabe más que nadie que las batallas se ganan con él.
Tus ojos brillan como brillan, porque jugando sin darte cuenta creces, hacia el ave fenix, que muestra.
Es él, el que te empuja hacia el límite donde eres mejor, donde eres tus arrugas, tus pliegues y sin razón.
Grande y maravilloso el amor, vuela en tus venas y quiere salir.