Esa conjunción de frescor de limón en tu corazón, enredando con maestría los insignificantes y sencillos signos.
Que se recolocan como un puzzle, detonando explosiones y el volcán fluye.
Borracho de vida, bailas la danza, desnudo, sin miedo en este amanecer.
Esta viva loca, te persigue, te atrapa, te recubre de gracia.
Y el desaliento inhóspito y solitario se aleja, recubierto de sus propias cadenas.
Así escuchas a tu corazón y tiemblas, por el mas preciado sentimiento que casual te pinta entero.
Eres una obra maestra, que se hace y rehace.