Divisas lugares eternos donde das pinceladas, jugando y siendo.
Lloras por no haber descubierto antes esos laberintos internos, pero sino no serías, este todo, ni este sol que te alumbra por dentro.
Toda la alquimia que desbordas se tejió hace tiempo en las estrellas del cielo.
Es espectacular ver que el universo te está esperando.
A ti amando este instante vivo y reparador, que te eleva en la cresta de las olas, tan alto que tocas el sol.