¿Cómo puede el cielo ser tan bello?
Tú sabes que está alto, pero ese mismo color refulge en tu pecho.
Canta un pájaro a lo lejos, contando los únicos secretos que te transforman en el héroe del cuento.
Una vida que sube y baja, pero que lleva perlas pegadas.
Si juntas las cuentas, el collar dulcifica los pasos de tu camino y te pone alerta.
Guardas este instante con amor, su impulso te convierte en tu hacedor, cuando tus hilos de colores te cruzan de punta a punta.
No sabías de esta aguja y ahora tienes un arcoíris que debes armar en tu corazón.
Dulces sospechas, ahora presentes y firmes vuelan al sol.