Están rompiendo las olas, haciendo ensenadas en la playa, buscando las huellas, de tu aliento desesperadas.
Tu tranquila, caminas cerca del agua, no pueden contigo, solo te salpican, pero no te arrastran, aunque lanzan sus brazos, pero tú en el último instante siempre te escapas.
Es un juego de niños, de carreras en la playa, de tus sueños lanzados en una caña.
La marejada trae objetos de otros tiempos, en los que tú si te ahogabas, ahora no, el viento cambió su rumbo y tú manejas la jugada.
Es un espectáculo ver como las olas con tu mirada se calman y obedecen lo que tu cabeza las canta, como cantos de sirena, hechizadas se hallan.
El mar se enamora de ti, como en un cuento de hadas, te quiere con el cantando en la playa, subiendo a las olas, con tu tabla de vida.
Susurros salados, cuentos lejanos, algas vistiendo tu espalda, llegas a todos los rincones que tu imaginabas, el mar te lleva en volandas.