Hueco, espacio, sol, viento, amor eterno entre mis huesos te abrazo y quiero.
Gominola, helado, uvas y queso en tus labios me quedo y el tiempo se para, mis pies no pisan el suelo, se elevan ligeros.
Quiero la libertad de saber que estás y que me voy, que entro, salgo y vuelvo sin cordeles, no hay nudos que aprieten, somos mariposas en vuelo.
El viento susurra que quieres y quiero y en la catarata que nos recorre, la intensidad puede con los miedos que se van, desaparecen y no los vemos.
Un abrazo, un remolino y las olas del mar nos mecen y el reloj de arena de la orilla se para en seco.
Y tu me cuentas y yo te miro y somos delfines, tan libres que el mar nos envuelve en besos.