Blanco, luz, espacio, universo, fuerzas que maduran con el sol se despliegan y de las semillas pequeños brotes con un verde exotérico de esperanza lo empiezan a cubrir todo, hasta en la sequedad del desierto los dátiles endulzan la vida.
Caen las hojas muertas para dejar paso a las nuevas que se descubren con asombro, son únicas y eso las hace invencibles ante la duda que se difumina y se pierde.
Su intención es crecer en nuevos horizontes, nuevas metas, nuevos confines, removiendo energías que vienen colmadas de amor, de secretos a voces que cantan las sirenas en tu corazón.
Y creces y creces imparable suelta tus manos y toca el sol.