La tierra late bajo tus pies con un compás inédito, circunstancias distintas engalanan la vida y crecen ríos desbordados por todos los sitios, calmando la sed.
Ráfagas de aire cálido y seco hacen caer hojas de pinos tan puntiagudas en tu piel, recordando sueños y anhelos que no se dan por perdidos.
Flores de loto flotando en el río de la vida y tú pensando, gritando ¿ soy yo? y el viento te susurra, te zarandea y se vuelve a calmar.
Tus huesos se encajan, tus ojos ven luces que ahora quieren seguir y con tus manos desnudas subes la montaña en la que te reflejas, por eso ahora hay instantes en los que conoces tú camino.