En las altas montañas de tus animados ojos se refleja un amor tan llano e intenso, que da miedo y siempre salgo corriendo.
Para no espantar así el ánimo secreto de que sepas, que el viento escribe tu nombre, que suena y resuena siempre al despertar del sueño.
!Sí! como el águila quiere al cielo abierto y lo planea con júbilo y desconcierto, perdiéndose por las nubes, en esta noche ancestral de suspiros y anhelos.
Bello sentir, en este campo de amapolas con una primavera que abre las ventanas cerradas y canta la canción de amor, por si por una vez de tantas, nos descubrimos y bajamos los brazos.
¡Ay! Puede ser esto volar sin alas, escribir versos en tu espalda, dejar a la cabeza pesada y seguir al corazón que vuela ligero.
Primas en mí, en esta primavera soñada y cantada.