Libre es el viento que cruza por tus pensamientos, que no instiga, que no arremete, que solo pasa desvelando huellas.
Que te susurra que mires al cielo, alzando tus ojos.
Tu corazón palpita libre por los caminos de la vida, con júbilo, recreándose en lo que antes no podía ver.
Se despliegan tantas razones ahora que eres el protagonista, el creador de tu historia, ahora que te pusiste en pie.
Levantas tus manos al cielo y una lluvia torrencial te empapa de verdad, de ilusión y de un amor distinto.
Un amor atónito, invencible, inconmensurable que se pega a tus poros con pasión y que es tu forma más real.