En los alambiques de tus raíces, donde se maceran tus más increíbles sueños hay tantas posibilidades deseando a mostrarse.
En su apasionante viaje se van transformando antes de salir al sol y pasan los obstáculos, las curvas y los entresijos más recónditos.
Tú sientes que te recorren y que debes dejar correr, como una gran fiesta de fuegos artificiales.
Y así sabes que eres lo que te empeñas, que dejas huellas y pistas por donde te atreves a entrar, a buscar, a ser.
Paz teñida por esa sonrisa de saberte embebido por la belleza de la vida.