Te miro y descubro miles de posibilidades en el regazo de mi corazón.
Laten tan fuertes que aniquilan a los miedos y tiembla el mundo de amor.
Renacen sentimientos con las semillas plantadas hace milenios y brotan ahora con todo su esplendor.
Como puede el viento silbar, así se escucha la canción que siempre llega en la preciosa primavera.
Ese susurro dice disparates y absurdos pero también una incipiente verdad que no puede separarse y que pasa en este privilegiado instante.
Y los rayos de luna alumbran las estrellas y los ojos ven lo que necesitaban.