Jardin en flor que refresca y alivia la mirada, que engrandece con su belleza la vida.
Los ojos en color te aman, queriendo formar parte de esa exuberancia, que impregna el ambiente.
Rojos que encienden el corazón, que palpitan con esa fuerza soñada.
Entre ellos las abejas trabajando, afanosas con el néctar del amor haciendo temblar al jardín en esta primavera que todo lo inunda.
Expectación de lo nuevo y los almendros estallando en flor queriendo abrazar al cielo que se deja sonriendo.
Vida que trabaja por todos los resquicios, que se da, que se ofrece liviana y alegre, tras un invierno recio.
Olor a primavera, olor a amor.