Como se ponen a veces las circunstancias para que explote la bomba de relojería y sin mirar el ombligo caminar hacia Marte con las maletas como amuletos.
En ellas se guardan los quehaceres y altibajos del día que redescubren nuevas sendas.
No mires atrás, camina con paso fuerte y sereno hacia el manantial de los sueños insospechados y unicos.
Cosidos a tu espalda van con tus maletas de vida hacia donde el aire está limpio y resuenan tan fuerte que los destilas en tu sudor.
Tan caliente tu frente como tu corazón amando según caminas al sol.