Conjuntadas y unidas en una manta aterciopelada las estrellas te miran e interpelan.
Buscan su brillo en ti y te zarandean cuando no te das cuenta.
Esa luz te ilumina por dentro, por todos tus costados y flemas.
Así soñando en la cama de noche eres ellas, eres lo que anhelas en el día, no hay barreras.
Estrellas intrigantes y bellas que brilláis en el corazón cuando la razón expulsada se va a paseo.
Parecíais inalcanzables, pero lo que el cielo muestra la tierra refleja, en el espejo del alma que vuela.