Suelo mojado con los apuntes de tus pensamientos empapados, borrando letras.
Las gotas que caen despiertan a los duendes dormidos del bosque.
Resuenan con sus notas los acordes de una historia que se refresca para escribir nuevas odas.
Hay estrellas como gotas a tus pies enlazadas uniendo la madeja cuando duermes.
La sed se afloja con el agua de la tormenta y te descubre islas con volcanes.
Un rayo en tu pecho que vislumbra un buen augurio, con un olor a lluvia que todo lo impregna de fuerza.