Sinfonias en el viento, tocando el cielo, repleto de ecos de los latidos que intensamente suenan dentro.
Hierve la vida en los fugaces instantes que parpadean los ojos despiertos.
Incólumes estrellas se ven y sienten formando una cadena de diamantes y sueños.
Espirales en la garganta que gritan para despertar reclamando tu poder.
Así sonríes y la luna te abraza, el blanco inunda los más oscuros miedos.
Puede ser ahora que lo bellamente inesperado surja perfectamente imperfecto.
Regalos tras las noches oscuras, los hay a cientos, cayendo como gotas de rocío en tu pecho.