Cruzan por el cielo estelas que hacen creer que es posible lo imposible.
Que crecen alas por decenas cuando crees y sonríe tan fácil la vida.
Sólo crees…, desapareciendo obstáculos de los precipicios inventados, naciendo amapolas en los campos, atrás a la espalda.
Te elevas, despegas y cantas a las nubes, descansando en ellas, rozando el cielo al convertir el cardo en fresa.
Estrellas fugaces en tus manos te llevan hacia esa esperanza que crece, por encima de las rocas más duras.
Aglutinando esfuerzos, rozas la belleza y ya no puedes parar.