Aliento, fuerza, disparate, amor: jinetes en las carreras del corazón.
Enardecidos, espoleados, alumbrados, amados…surcando la neblina, atisbando el sol.
Agua en derredor, que calma su sed frugal relajando la prisa.
Espigas doradas, incipientes alas, por sus huecos crece el amor alado, enajenado impregnando su verdad, la única, la auténtica, la cierta…
Tiemblan los cimientos de alegría ciega, de fulgor, de unicidad y las malas fiebres desaparecen, colándose la risa por tu ombligo y de ahí al infinito, amando el ahora.