Se adivinan en tus ojos sueños prodigiosos, que recomponen las piezas del puzzle de la vida.
Es tal el engranaje de misterios, danzas del corazón y estrellas cayendo a tus pies, que el espectáculo recorre caminos insondables antes.
Reverberan los brotes soñados en esta primavera que cruza el umbral, hacia el paraíso.
La fuerza del universo con tu aliento derrumba montañas, rompe los diques de tu alma, constatando la verdad que esperando estaba.
Esa sonrisa enclavada, en tus ojos la delata, tan grande es, que todo encaja y el tiempo se para.