Las estrellas a tus pies sonoras, emulgentes y bellas, cayendo en cascada iluminando las tinieblas.
Haciendo brillar a los ojos que escondidos estaban, tras el espeso follaje.
Los campos reverdeciendo de vida, en la primavera que tu corazón evoca, naciendo virgen, nueva y plena.
Instante grabado en las pupilas, de las estrellas diamantinas que traspasan las puertas cerradas.
Suenan las campanas de la victoria, los grilletes se rompen con la fuerza de esta primavera soñada.
Evocada la vida, la tierra cumple su pacto uniendo las debilidades, para dar un paso al frente.