Cuando un ave vuela apasionada por el valle de su corazón, todo es posible, hasta la tierra se puede cambiar por el sol.
Vibra la vida, cantan las flores y racimos de uvas brindan de emoción.
El arco iris con tanto color nace espléndido, tras una lluvia intensa de amor, entre el cielo y la tierra, entre el musgo y la gota que cayó.
Naturaleza tan sabia, que une todo aunque no haya razón, que despierta lo dormido, que consuela el dolor.
Requiebros y vítores por el valle, tras una lluvia intensa de amor.