Llega lo nuevo con una fuerza intensa y única, como caen las estrellas fugaces y las gotas del rocío.
Se pierden en las cloacas las bilis atragantadas, absurdas y vanas que no dejaban salir a los pálpitos del alma.
Sí, tu sonrisa es el despertar de las olas en la playa, que baña tus intensas ganas de darle a la vida luces.
Esas luces que se escapan cuando todo es claro y pasa libre de cargas imaginadas e irreales, por ser inventadas.
Renaces con esta luz de luces, abrazando la noche.