Canta el viento en tu mejilla, salazones de la vida.
Queriendo atrapar mariposas de colores que vuelan con afán a tu alrededor.
Cada una explica su razón, todas forman parte de tu universo interior.
No hay un solo color en la paleta del corazón, sino tantos como gotas de lluvia.
Y tus ojos brillan, con el aire que mueven esas pequeñas voladoras.
Despiertan la brisa, el coraje de tus pies y vuelas al sol.
Que una fuerza tan leve te eleve, impresiona.