Se infla el cielo cuando respiras a tu antojo, cuándo ves auroras por doquier naciendo.
Se inflama el pecho, de sueños surcando el cielo.
Bocaditos de vida intensos, haciendo lazos de colores a las nubes.
Vuela el tiempo con el viento, cuando haces, lo que te sale tan dentro.
Enciendes el fósforo y ves maravillas.
