Rescatando los enseres de tus terremotos, tirados y descolocados.
Tu tierra removida por los acontecimientos exteriores.
Las ruinas deducen pérdidas, pero tu corazón bombea, para construir nuevas metas.
Entre la tierra, por los escombros nacen flores de miles de colores.
Todas son tuyas, todas crecen por tus veredas.
El miedo se evaporó, lo estranguló tu fuerza.
Todo es nuevo, todo comienza, el verde recorre tus venas, despertando al gigante que bosteza.
Temblando la espesa selva negra huye, es imposible apagar las estrellas que vencen victoriosas.
Renaces y tus pies más ligeros descubren, otros senderos, que esperan tu caminar.